Amadas Águilas reunidas:
¡Oh, qué momento, qué tiempo! No hay nada más por hacer. Las Águilas de Dios se están reuniendo alrededor del Cuerpo Muerto. Se está cumpliendo la Profecía. Ella nunca ha fallado, ni una sola vez y Ella no fallará, y nosotros, los que estamos predestinados para verlo, Lo veremos.
Desde que el Padre se llevó a Su profeta a Casa, Su Novia nunca había estado tan unida alrededor de Su Voz como lo está hoy. Él escogió la manera como vendría Su Palabra, y esa fue por Sus profetas, los cuales fueron predestinados y pre-ordenados. Y nosotros estamos satisfechos y convencidos de que este es Jesucristo dándose a conocer a Sí Mismo, e identificándose Él Mismo en profecía.
Como fue que Él guió a los hijos de Israel por el desierto, en su jornada, fue tipo del pueblo llamado fuera hoy. Aquí está Él, por medio de investigación científica, aun Se identificó Él mismo ante la ciencia. Y por medio de Sus mismísimas acciones y por medio de Su mismísima profecía, las cosas que están profetizadas que Él haría en este día, para mostrarlo a Él, el mismo ayer, hoy, y por los siglos, ha sido perfectamente vindicado. ¿No es esto suficiente para hacer que ardan nuestros corazones en nosotros?
Como aquellos apóstoles de ese día, nosotros somos ordenados a Vida. Lo único que tenemos que hacer es solo dar a conocer Su Voz. Y esa Voz son los propios pensamientos de Dios expresados. Nosotros Lo creemos todo. No tenemos que probar nada científicamente, ni preguntarle a ningún saduceo o fariseo, ni a alguien más acerca de Ello. Él Lo dijo y nosotros Lo creemos. Sus ovejas oyen Su Voz, hablando por medio de Su profeta.
Este Mensaje es la Voz de Dios en cinta. Es la Revelación completa de Jesucristo, el Antiguo y Nuevo Testamento juntos. Todos los secretos han sido revelados. Nosotros no Le añadimos ni Le quitamos. Nosotros hacemos tal como Él nos ha mandado hacer: PERMANECER CON LA PALABRA.
Allí lo tienen. Es ese hombre interior. Ese interior que recalcará la Palabra, se quedará con la Palabra, pase lo que pase.
Él profetizó y nos dijo lo que sucedería. El mundo entero estaría agrupándose en demencia, y se pondrá peor y peor y peor, hasta que ellos serán un montón de maniáticos.
Él dijo que la hora está muy cercana cuando vamos a ver algo suceder, algo va a suceder. Y todos estos Mensajes fueron una base y pusieron los cimientos para un Mensaje corto y rápido que sacudirá a todas las naciones. Yo creo que estamos viendo ahora estas cosas aconteciendo en este momento.
Y yo sé que, después de mi partida de esta tierra, esas cintas y esos libros van a seguir viviendo, y muchos de Uds. jóvenes se van a dar cuenta, en los días por venir, que esta es exactamente la Verdad, porque lo hablo en el Nombre del Señor.
Escuchemos y prestemos atención con cuidado a todos los detalles acerca de los sueños de los que nos habló el profeta. Como lo vieron parado sobre una roca que se extendía desde el este hasta el oeste, en una forma puntiaguda como una pirámide. Como estaba él en un caballo que nunca habían visto algo parecido en su vida; un gran caballo blanco, con una crin blanca que le colgaba.
Como una nube blanca descendió y lo tomó y se lo llevó. Luego, después de un rato, lo sentó en la cabecera de la mesa y él estaba blanco como la nieve. Él estaba parado allí y habló con autoridad. No quedó nada entredicho. Todo hombre entendió exactamente lo que él dijo.
“¡Yo cabalgaré esta vereda una vez más”!
Yo creo que hoy estamos viendo eso llevarse a cabo. Estos Mensajes están cabalgando esa vereda una vez más. Dios está llamando a Sus Águilas a reunirse de alrededor del mundo. Ellos se están uniendo alrededor de Su Palabra, de Su Voz, de Este Mensaje.
El mundo está desnudo, miserable, desventurado, ciego y no lo sabe. Pero la Novia está vestida con la Palabra, gloriosa en Espíritu, gozosa por Su Gracia y podemos ver y saber quiénes somos: SU NOVIA.
Él nos dijo que hasta donde él sabía, él no veía nada en este tiempo que impidiera la Venida del Señor Jesús, aparte de Su Iglesia que estuviera preparada.
Águilas, preparémonos. Les invito a reunirse con nosotros alrededor del Cuerpo Muerto este domingo a las 2:00 p. m. (hora de Jeffersonville), para escuchar la Voz de Dios para nuestro día y prepararnos para el Rapto que viene pronto, mientras escuchamos: Y no lo sabes(65-0815).
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer:
Apocalipsis 3:14-19
Colosenses 1:9-20
Sermones traducidos