Amados Oidores de Cintas:
Ha llegado el momento en que cada uno debe preguntarse: “Cuando yo escucho las cintas: ¿qué Voz oigo? ¿Es solo la voz de William Marrion Branham, o escucho la Voz de Dios para nuestro día? ¿Es palabra de un hombre, o estoy oyendo Así Dice el Señor? ¿Necesito que alguien interprete lo que estoy oyendo, o la Palabra de Dios no necesita interpretación?”
Nuestra respuesta es: Estamos oyendo la Palabra Hablada hecha carne. Estamos oyendo al Alfa y Omega. Estamos oyéndolo a Él, la Columna de Fuego, hablando a través de labios humanos, como Él dijo que lo haría en nuestro día.
No oímos a un hombre, oímos a Dios, el mismo ayer, hoy y por los siglos. La Voz de Dios que es más viva, más eficaz que una espada de dos filos, cortando hasta partir el hueso, y discierne los pensamientos que están en el corazón.
Nos ha sido revelado que lo que Él era cuando andaba en Galilea es lo mismo que Él es esta noche en Jeffersonville; lo mismo que Él es en el Tabernáculo Branham. Es la Palabra de Dios siendo manifestada. Lo que Él era entonces, Él es esta noche, y será por los siglos. Lo que Él dijo que haría, Él lo ha hecho.
El hombre no es Dios, pero Dios aún está viviendo y hablándole a Su Novia a través de ese hombre. Nosotros no nos atrevemos a adorar al hombre, sino a adorar al Dios en ese hombre; porque él es el hombre que Dios escogió para ser SU VOZ y guiar a Su Novia en estos últimos días.
Porque Él nos ha dado esta gran Revelación del tiempo del fin, ahora podemos reconocer QUIÉNES SOMOS, la Palabra hecha carne en nuestro día. Satanás ya no puede engañarnos, porque sabemos que somos Su Novia virgen de la Palabra completamente restaurada.
Esa Voz nos dijo: Todo lo que necesitamos YA nos ha sido dado. No hay necesidad de esperar. Ha sido Hablado, ES NUESTRO, NOS PERTENECE. Satanás no tiene poder sobre nosotros; él está derrotado.
Claro, Satanás puede lanzarnos enfermedades, depresión y penas, pero el Padre ya nos ha dado la capacidad de echarlo FUERA… SOLO HABLAMOS LA PALABRA, y él tiene que irse… no porque nosotros lo digamos, sino porque DIOS LO DIJO.
El mismo Dios que creó las ardillas, cuando no había ardillas, que le dio a la Hermana Hattie el deseo de su corazón: sus dos hijos, que sanó a la Hermana Branham de un tumor antes que la mano del doctor pudiera tocarla, Él es el MISMO DIOS que no solo está con nosotros, SINO QUE VIVE Y MORA EN NOSOTROS. SOMOS LA PALABRA HECHA CARNE.
Cuando miramos y escuchamos la Voz en las cintas, vemos y oímos a Dios revelándose Él Mismo en carne humana. Vemos y oímos a quién Dios envió para guiarnos a la Tierra Prometida. Reconocemos que solo la Novia tendrá esa Revelación, por lo tanto, hemos llegado a ser intrépidos. No hay necesidad de estar nerviosos, angustiados, frustrados, dudando o preocupándonos… NOSOTROS SOMOS LA NOVIA.
¡Escuche y viva, mi hermano, viva!
Escuche a Jesús ahora y viva;
Porque está grabado en las cintas, ¡aleluya!
Solo tenemos que escuchar y vivir.
¡Oh, Novia de Jesucristo, qué gran día estamos viviendo! Lo que esperamos con ansias, minuto a minuto; en cualquier día veremos a nuestros seres amados, y entonces, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, saldremos de aquí y estaremos con ellos del otro lado. Está tan cerca que parece que podemos sentirlo... ¡GLORIA!
Venga, Novia, unámonos una vez más alrededor de la Voz de Dios, este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras lo escuchamos a Él hablarnos la Palabra de Vida Eterna.
El Hermano Joseph Branham
Mensaje: Apartando La Mirada Hacia Jesús (63-1229e)
Escrituras:
Números 21:5-19
Isaías 45:22
Zacarías 12:10
San Juan 14:12