Amados Individuos Eternos:
Es hora de quitarnos el penacho de guerra y ponernos a pensar espiritualmente, porque Dios está a punto de darle a Su Novia más Revelación de Su Palabra.
Él va a develar ante nosotros todos los misterios del pasado. Él nos dirá lo que va a suceder en el futuro. Lo que todos los demás en la Biblia solo vieron u oyeron, Él nos revelará cada pequeño detalle de Su Palabra y Su significado.
Vamos a escuchar y comprender el significado de los símbolos de la Biblia: los Seres vivientes, el mar de vidrio, el León, el Becerro, el Hombre, el Águila, el Propiciatorio, los Guardias, los Ancianos, las Voces, Therion, Zoon.
Oiremos y comprenderemos todo sobre los guardias del Antiguo Testamento. Judá: El guardia del Este; Efraín: el guardia del Oeste; Rubén: el guardia del Sur; y Dan: el guardia del Norte.
Nada podía acercarse a ese propiciatorio sin cruzar esas tribus. El León, la inteligencia del hombre; El Buey: el caballo de trabajo; El Águila: Su rapidez.
Como el Cielo, la tierra, en medio, y todo alrededor, había guardias. Y encima de eso, la Columna de Fuego; nada tocaba ese propiciatorio sin cruzar esas tribus.
Ahora hay guardias del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, avanzando adelante directamente. La puerta del este está protegida por el león, la puerta norte está protegida por el águila volando: Juan, el evangelista. Luego el médico de este lado: Lucas, el hombre.
Los cuatro Evangelios protegen la Bendición Pentecostal con cada Escritura para respaldar exactamente lo que ellos dijeron. Y ahora los Hechos de los apóstoles vindican hoy con los cuatro Evangelios que Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.
Cuando el verdadero ungido de Dios habla, ¡Esa es la Voz de Dios! Queremos tan solo gritar: “¡Santo, santo, santo, al Señor!”.
No hay forma de escapar de Ello. De hecho, no podemos alejarnos de Ello, porque Eso no se alejará de nosotros; estamos sellados hasta el Día de nuestra redención. No hay nada futuro, nada presente, peligros, hambre, sed, muerte, o NADA, que pueda separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús.
Antes de la fundación del mundo nuestros nombres fueron puestos en el Libro de la Vida del Cordero para ver ESTA Luz, para recibir Esta Voz, para creer Este Mensaje, para recibir el Espíritu Santo para nuestro día y caminar en Él. Cuando el Cordero fue inmolado, NUESTROS NOMBRES fueron puestos en el Libro al mismo tiempo que el Nombre del Cordero fue puesto allí. ¡¡GLORIA!!
Por lo tanto, nada puede separarnos de este Mensaje. Nada puede separarnos de esa Voz. Nada puede quitarnos la Revelación de esta Palabra; Ella es nuestra. Dios nos llamó y nos escogió y nos predestinó. Todo nos pertenece, Eso es nuestro.
Solo hay una manera de obtener todo esto: usted tiene que ser lavado por el agua de la Palabra. Usted tiene que oír la Palabra antes de que pueda entrar Ahí. Y solo hay una manera para usted poder acercarse a Dios, eso es por Fe. Y la Fe viene por el oír, oír la Palabra de Dios, que está siendo reflejada desde el Lugar Santísimo al mensajero de la edad.
Así que, aquí, el ángel de la edad de la iglesia está , reflejando en esa agua Quién es este Hombre que está aquí adentro, reflejando Su misericordia, Sus Palabras, Su Juicio, Su Nombre. Todo se refleja aquí adentro donde Ud. es separado por creer Eso. ¿Lo captan?
No deje de escuchar las cintas, quédese con Ello. Escudríñelo por la Palabra y vea si Eso está correcto. Es el Camino provisto por Dios para hoy.
Venga y únase con nosotros este invierno, mientras nos reunimos de alrededor del mundo y escuchamos la Voz de Dios revelar Su Palabra a Su Novia como nunca antes. No hay mayor unción que presionar play y escuchar Su Voz.
Desde lo más profundo de mi corazón, puedo decir: Estoy muy contento de poder decir que soy Uno de Ellos con cada uno de ustedes.
El Hermano Joseph Branham
Mensaje: 61-0108 - Apocalipsis Capítulo Cuatro #3
Hora: 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville)
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Amada Novia Iglesia en Casa:
Reunámonos todos y escuchemos el Mensaje Apocalipsis Capítulo Cuatro, Parte II (61-0101) este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville).
El Hermano Joseph Branham
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Amada Novia:
Confío en que cada uno de ustedes haya tenido una maravillosa Navidad con sus amigos y familiares. Cuán agradecido estoy hoy de saber que nuestro Señor Jesús no está atrapado en un pesebre como el mundo Lo ve hoy, sino que está vivo y en medio de Su Novia, revelándose a través de Su Voz como nunca antes, ¡ALABADO SEA EL SEÑOR!
Como ya he anunciado, me gustaría tener la Comunión una vez más en nuestros hogares/iglesias en la víspera del Año Nuevo, el 31 de diciembre. Para aquellos que deseen participar, escucharemos el Mensaje: La Lucha 62-1231, y luego pasaremos directamente al servicio de la Comunión, que el Hermano Branham introduce al final del Mensaje.
Para los creyentes locales, comenzaremos la cinta a las 7:00 p.m. Sin embargo, para aquellos en otras zonas horarias, por favor comiencen el Mensaje a una hora conveniente para ustedes. Después de que el Hermano Branham traiga su Mensaje de Año Nuevo, haremos una pausa en la cinta al final del párrafo 59, y tendremos aproximadamente 10 minutos de música de piano mientras tomamos la Cena del Señor. Después, retomaremos la cinta mientras el Hermano Branham cierra el servicio. En esta cinta, él omite la porción del servicio del lavamiento de pies, lo cual omitiremos también.
Las instrucciones sobre cómo obtener el vino, y cómo preparar el pan de la Comunión se pueden encontrar en los enlaces de abajo. Usted puede escuchar o descargar el audio de la página web, o simplemente puede escuchar el servicio en la Radio de la Voz en la aplicación Lifeline (que se reproducirá en inglés a las 7:00 p.m. hora de Jeffersonville).
Mientras nos acercamos a otro año de servicio a nuestro Señor, expresémosle nuestro amor escuchando primero Su Voz, y luego participemos de Su Cena. Que tiempo tan glorioso y sagrado será cuando redediquemos nuestras vidas a Su Servicio.
Dios los bendiga,
El Hermano Joseph
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Amados Santos con Vestiduras Blancas:
Cuando oímos la Voz de Dios hablarnos, algo sucede en lo más profundo de nuestra alma. Todo nuestro ser se transforma y el mundo que nos rodea parece desvanecerse.
¿Cómo se puede expresar lo que está sucediendo en nuestros corazones, nuestras mentes y nuestra alma, cuando la Voz de Dios revela Su Palabra con cada Mensaje que escuchamos?
Así como nuestro profeta, sentimos que somos arrebatados al tercer cielo y nuestro espíritu parece abandonar este cuerpo mortal. No hay palabras para expresar lo que sentimos mientras Dios nos revela Su Palabra como nunca antes.
Juan fue llevado a la isla de Patmos y se le pidió que escribiera lo que había visto y lo pusiera en un libro llamado Apocalipsis, cubriendo las edades. Esos misterios han estado ocultos hasta que nos fueron revelados por medio de Su séptimo ángel mensajero elegido.
Entonces Juan oyó esa misma Voz arriba de él y fue arrebatado al tercer cielo. Esa Voz le mostró las edades de la iglesia, la venida de los judíos, el derramamiento de las plagas, el Rapto, el Regreso, el Milenio, y el Hogar Eterno de Sus Salvos. Él lo llevó arriba y le ensayó todo a Juan tal como Él dijo que lo haría.
Pero, ¿a quién vio Juan cuando vio el ensayo? Nadie en realidad lo sabía hasta hoy.
Lo primero que él vio en la venida fue a Moisés. Él representaba a los santos muertos que resucitarían; todas las seis edades que durmieron.
Pero no solo Moisés estaba de pie allí, sino también Elías.
¿Quién era aquel Elías que estaba de pie?
Pero allí estaba Elías; el mensajero del último día, con su grupo, de los transfigurados, los Raptados.
¡GLORIA...ALELUYA!... ¿a quién vio Juan allí de pie?
Nada menos que al séptimo ángel mensajero de Dios, William Marrion Branham, con SU GRUPO TRANSFIGURADO, RAPTADO...¡CADA UNO DE NOSOTROS!
Elías representó al grupo trasladado. Recuerden, Moisés fue primero, y luego Elías. Elías habría de ser el mensajero del último día, que con él y su grupo vendría la resurrección… vendría la… pues, vendría el Rapto, quiero decir. Moisés introdujo la resurrección, y Elías introdujo al grupo Raptado. Y, allí, ambos estaban representados allí mismo.
Hablar de develar, revelar y Revelación.
¡Aquí está! Lo tenemos aquí mismo con nosotros ahora, el Espíritu Santo, Jesucristo, el mismo ayer, hoy, y por los siglos. Uds.… Está predicándoles a Uds., está enseñándoles a Uds., está tratando de que Uds. vean lo que es correcto e incorrecto. Es el Espíritu Santo mismo hablando a través de labios humanos, operando entre seres humanos, tratando de mostrar misericordia y gracia.
Nosotros somos los Santos de Vestiduras Blancas que su ángel vio venir de toda la tierra para comer el Pan de Vida. Estamos comprometidos y casados con Él y hemos sentido Su beso de compromiso en nuestro corazón. Nos hemos comprometido con Él, y solo con Su Voz. No nos hemos contaminado ni nos contaminaremos con ninguna otra voz.
La Novia se está preparando para subir como lo hizo Juan; a la Presencia de Dios. Seremos arrebatados en el Rapto de la Iglesia. ¡Eso cautiva nuestras almas!
¿Qué nos revelará Él a continuación?
Los juicios, la piedra cornalina y lo que representa, el papel que desempeñó, jaspe y todas las diferentes piedras. Él llevará todo esto a través de Ezequiel, regresando a Génesis y volviendo a Apocalipsis, baja a la mitad de la Biblia y lo conecta; todas estas piedras diferentes y colores.
Es el mismo Espíritu Santo, el mismo Dios, mostrando las mismas señales, las mismas maravillas, haciendo lo mismo tal como Él lo prometió. Es la Novia de Jesucristo preparándose para oír Su Voz.
Los invitamos a entrar con nosotros a lugares celestiales a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), para oír a Elías, el mensajero de Dios para esta última edad, revelar misterios que han estado ocultos a través de las edades.
El Hermano Joseph Branham
Mensaje: Apocalipsis Capítulo Cuatro, Parte I (60-1231)
• Por favor, recuerden nuestro Mensaje de Año Nuevo, el martes por la noche: La Lucha (62-1231). No hay mejor manera de empezar el Año Nuevo.
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Amada Sra. JÉSUS:
¡Oh, Cordero de Dios!, ¡Tú eres el gran Regalo envuelto de Dios para el mundo! Tú nos has entregado el mayor Regalo que se haya dado, Tú Mismo. Antes de crear la primera estrella, antes de crear la tierra, la luna, el sistema solar, Tú nos conociste y nos elegiste para ser Tu Novia.
Cuando nos viste en ese momento, nos amaste. Éramos carne de Tu carne, hueso de Tu hueso; nosotros éramos parte de Ti. ¡Cuánto nos amaste y quisiste tener compañerismo con nosotros! Quisiste compartir Tu Vida Eterna con nosotros. Nosotros supimos, en ese momento, que seríamos Tu Señora JÉSUS.
Tú viste que fallaríamos, así que tuviste que proveer una manera de restaurarnos. Estábamos perdidos y sin esperanza. Solo había una manera: Tú tenías que llegar a ser una “Nueva Creación”. Dios y el hombre tenían que llegar a ser Uno. Tú tuviste que llegar a ser uno de nosotros, para que nosotros pudiéramos llegar a ser como Tú. Por lo tanto, pusiste en marcha Tu gran plan hace miles de años en el huerto del Edén.
Tú has anhelado tanto estar con nosotros, Tu perfecta Novia Palabra, pero sabías que primero tenías que restaurarnos a todo lo que se había perdido en el principio. Tú esperaste y esperaste y esperaste hasta este día para completar Tu plan.
El día ha llegado. Ese pequeño grupo que Tú viste al principio se encuentra aquí; Tu amada, quien Te ama, así como Tu Palabra, por encima de todo.
Llegó el momento de que vinieras y Te revelaras en carne humana, como lo hiciste con Abraham y como lo hiciste cuando llegaste a ser una nueva Creación. ¡Cuánto has anhelado este día para poder revelarnos todos Tus grandes misterios, que han permanecido ocultos desde la fundación del mundo!
Tú estás muy orgulloso de Tu Novia. ¡Cómo Te encanta presumir de Ella y decirle a Satanás: “Sin importar lo que intentes hacerles, ellos permanecerán firmes; no abandonarán Mi Palabra, Mi Voz! Ellos son Mi NOVIA PERFECTA DE LA PALABRA”. Son muy preciosos para Mí. ¡Mírenlos! A pesar de todas sus pruebas y tribulaciones, permanecen fieles a Mi Palabra. Yo les daré un regalo Eterno. Todo lo que Yo soy se lo entrego a ellos. SEREMOS UNO MISMO.
Todo lo que podemos decir es: “JESÚS, NOSOTROS TE AMAMOS. Permítenos acogerte en nuestra casa. Permítenos ungirte y lavar Tus pies con nuestras lágrimas y besarlos. Permítenos expresarte cuánto Te amamos”.
Todo lo que somos, Te lo entregamos a Ti JÉSUS. Ese es nuestro regalo para Ti JÉSUS. Te amamos. Te adoramos. Te veneramos.
Los invito a cada uno de ustedes a que se unan con nosotros este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville) e inviten a JÉSUS a su casa, su iglesia, su automóvil, dondequiera que se encuentren, y reciban el Regalo más grande que se le haya dado al hombre: Dios Mismo, hablando y teniendo compañerismo con ustedes.
El Hermano Joseph Branham
El Regalo Envuelto De Dios 60-1225