Amada Oveja del Redil de Dios:
En los días cuando nuestro Señor Jesús estuvo en carne aquí en la tierra, los escépticos y los incrédulos le dijeron:
¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.
Él va a hablarnos muy claramente otra vez, y va a decirle tanto a Sus críticos como a Su Novia: “Yo soy un hombre que viene de Dios, enviado de Dios, ordenado por Dios, con el verdadero ASÍ DICE EL SEÑOR. He permanecido tanto tiempo en Su presencia, que les hablaré como Dios Mismo.
Yo no quiero que haya ninguna duda, y para que crea, yo soy el mensajero de Dios para usted. El Mensaje que Yo hablo y el mensajero son lo mismo. Somos Uno y el mismo. Él me envió a usted para representar el ASÍ DICE EL SEÑOR, Palabra por Palabra.
Recuerde que La Palabra de Dios dice que Él no hará nada hasta que primero me lo revele. Los hombres quieren poner su propia interpretación a lo que Yo digo, pero las Palabras que le hablo no necesitan interpretación. Usted diga SOLAMENTE lo que Yo digo.
Yo quiero que también sepa que la misma Palabra que le hablo, también vive en nosotros. Usted tiene la autoridad del Dios vivo en usted. Ustedes son la Novia Iglesia viva.
Después de que me vaya, pero antes de que comience la sequía, Dios proveyó un lugar secreto para esconderse antes que el juicio azote la tierra. Usted estará esperando allí, comiendo este Alimento escondido que Él le dejará. Usted vivirá de la bondad y la misericordia de la Revelación de Jesucristo cuando cada día Él Se vindique a Sí Mismo ante usted.
Esto será Alimento espiritual en su debido tiempo para usted. Esto enfermaría a otros del estomago. Para ellos es demasiado fuerte. Pero para usted, Su oveja, Esto será el Pan de Vida, Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.
No olvide, Yo te alimentaré “ALLÍ”; no en algún otro lugar, “ALLÍ”. La gente se reirá de usted y dirán que está loco, pero lo que ellos llaman loco y necio, Dios lo llama Grande”.
Él nos dijo que el gran ministerio que Dios le dio era un tipo perfecto del tiempo de Elías. Cuando la sequía estaba por terminar, Él lo llamo a salir y le llevo a la CASA de una viuda, hasta que la sequía terminó.
Él dijo que la viuda no se había relacionado con incrédulos, ni aceptado la marca de la bestia durante la sequía. Por eso Él llamo a Elías para sustentarla. Ella estaba lista para morir ya que apenas le quedaba una pequeña torta, que era todo a lo que ella se aferraba.
Y Elías clamó diciéndole: “Dame esa a mí, primero. Pues, ASI DICE EL SEÑOR, esa tinaja de harina no escaseará, ni disminuirá la botija del aceite, hasta el día que Jehová Dios haga llover sobre la faz de la tierra”.
Ella tenía que poner a Dios primero. Ella tenía que creer y aferrarse a cada Palabra que el mensajero decía. Ella sabía que el mensajero y su Mensaje eran lo mismo. Las Palabras que él le dijo tenían que cumplirse porque era Así Dice El Señor.
Así también hoy, El Pan de Vida que los hijos comen, sigue el Mensaje de Dios, para sostenerlos durante el tiempo de la sequía.
Esta misma Palabra ha venido a nosotros y está en nosotros y nos estamos alimentando de la Cosas secretas de Dios, las cuales están escondidas del mundo. Él nos ha revelado que el Mensaje y el mensajero son uno. El Alimento espiritual está listo y está ahora en sazón.
Están bienvenidos una vez más a OTRO DÍA DE LETRAS ROJAS PARA LA NOVIA. Nos aferraremos a nuestra vasija de Aceite y ésta se rebosará. Luego sacaremos la tinaja de Harina y se llenará al tope. Nos sentaremos en lugares Celestiales alrededor del mundo, muy escondidos en nuestro lugar secreto, disfrutando del Maná escondido, mientras Dios Se vindica a Sí Mismo ante nosotros.
Vengan y únanse con nosotros en el redil de las Ovejas este domingo a las 2:00 p. m. (hora de Jeffersonville), mientras escuchamos al mensajero de Dios traernos el Mensaje de Dios: Alimento espiritual en su debido tiempo (65-0718E).
Nosotros con un dólar y ochenta centavos para construir un tabernáculo, mucha gente de talleres mecánicos ya había decidido que iba a ser su taller. Pero aún es un corral de ovejas para el Rebaño de Dios.
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer:
1 Reyes 17:1-7
Amós 3:7
Joel 2:28
Malaquías 4:4
Lucas 17:30
San Juan 14:12
Sermones traducidos