Amada Novia:
La Novia no ha dudado de este Mensaje o de Su mensajero desde 1933, cuando la Columna de Fuego apareció ese día en el Río Ohio. Hemos sabido que William Marrion Branham es el poderoso séptimo ángel mensajero de Dios que Él envió a la tierra para llamar a Su Novia.
Desde ese día, Dios ha estado reuniendo a Su Novia para Su Venida. Estamos bajo una gran anticipación, porque sabemos que será ahora en cualquier momento.
Él ha estado edificando nuestra Fe como nunca antes, diciéndonos, asegurándonos, que somos Su Novia fiel. Sabemos que, al permanecer con Su Alimento Almacenado, cualquier cosa que necesitemos está ALLÍ, EN LAS CINTAS.
¿Cómo lo sabemos con certeza? La Palabra dice que Dios no hará NADA hasta que Lo revele a Sus siervos los profetas. Así sabemos que, si Dios va a revelar algo o hacer algo, darnos Fe de Arrebatamiento, Él va a Tronarlo a través de nuestro profeta, y solamente Su profeta.
Los días de dudar han terminado. La Novia ha tomado una posición. No hay nada más importante que escuchar a Dios hablarle a Su Novia en las Cintas. Son las únicas Palabras vindicadas por Dios Mismo de ser Así Dice El Señor.
La hora es tarde y podemos sentir la pesadez del aliento fétido de nuestro enemigo alrededor nuestro. Las batallas arrecian y Satanás está atacando en todos los frentes, pero alabado sea Dios porque tenemos Alimento Espiritual, y estamos sentados a la Mesa del Maestro día y noche, deleitándonos con ese Maná Escondido. Él sigue revelándonos más y más cada día mientras nos dice: “Todo está bien Cariño. Estoy contigo. Te dije que nunca te dejaría ni te desampararía. Sigue presionando. Echa fuera a los demonios. Te doy Mi bomba atómica, Mi Palabra, úsala. Yo la pensé, luego fue Escrita, y ahora, en tu día, La he hablado para que pudieras escucharme a Mí decirte: Así Dice El Señor, Tú eres Mi Novia. Tú eres la Palabra hecha carne”.
Dios ha hablado por medio de labios humanos y nos ha dado Su Palabra; no tenemos nada que temer. No es nuestra Palabra, nuestros pensamientos, nuestra imaginación, es la Palabra de Dios que Él NOS ha dado. ¡Nuestra FE está en Su Palabra y Su Palabra NUNCA PUEDE FALLAR!
Ahora, mientras oímos el abrir de estos Sellos, el Espíritu Santo nos está hablando una vez más y podemos ver nuestros nombres escritos allí en el Libro de la Vida del Cordero. Apenas podemos contenernos... SÍ, es mi nombre el que está escrito allí. Él está hablando de MÍ.
Acompáñennos este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), para escuchar El Segundo Sello (63-0319), mientras la Voz de Dios les dice que sus nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero.
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer antes de escuchar el Mensaje:
San Mateo 4:8, 11:25-26, 24:6
San Marcos 16:16
San Juan 14:12
2 Tesalonicenses 2:3
Hebreos 4:12
Apocalipsis 2:6, 6:3-4, capítulo 17, 19:11-16
Joel 2:25
Amós 3:6-7