Amadas Estrellas en Su Corona:
Regocíjate Novia. Estamos llegando a ser Uno con Él. Cada día, Él nos está dando más Revelación de Sí Mismo y de Nosotros mismos. Estamos llegando a ser más conscientes de ese Poder Vivificador que está viviendo y morando en nosotros.
Ni siquiera podemos empezar a explicar cómo nos sentimos. Estamos consumidos por Su Espíritu. Este es todo nuestro pensamiento, nada más nos importa. Vemos Su Palabra llegando a ser Palabra en nosotros. Ella alimenta nuestra alma. Vivimos diariamente para adorarle, alabarle, y agradecerle que podemos escuchar Su Voz hablarnos.
A medida que leemos nuestro Libro de las Edades de la Iglesia, apenas podemos soltarlo, nuestros corazones explotan. Cada día trae más Revelación. Queremos saltar y gritar, correr por la habitación y gritar: “¡Gloria, Aleluya, Alabado sea el Señor!”. “¿Leíste esto?” “Lo tengo subrayado encima de mi resaltado, pero nunca, NUNCA, Lo había leído así antes”. Él nos está revelando toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis, y yo nos veo a NOSOTROS MISMOS EN SU PALABRA.
Vemos a esa Novia Verdadera que permaneció con la Palabra a través de las edades y no fue engañada por el gran engaño de Satanás. Él quería ser adorado como Dios, pero al mismo tiempo allí estaba esa NOVIA VERDADERA, permaneciendo fiel a Su Palabra. Ese pequeño grupo elegido que se quedó con Su mensajero. Así como nosotros, ellos no podían, y no lo hicieron, ceder. Ellos sabían que había UNA SOLA MANERA de estar seguros: permanecer en Su Camino provisto, Su Palabra, Su ángel.
Cuán engañoso ha sido Satanás a lo largo del tiempo, él se ha abierto camino a través de las diferentes Edades de la Iglesia, hasta que ha logrado sus objetivos. Ahora él ha llegado a ser tan parecido al SER PERFECTO, que podría engañar a los mismos elegidos si fuera posible.... pero ¡alabado sea Dios!, ESTO NO ES POSIBLE, NOSOTROS NO SOMOS ENGAÑADOS. ¿Por qué? NOSOTROS NOS QUEDAMOS CON LA VOZ DE DIOS, SU PALABRA HECHA CARNE.
No hay manera de esquivarla. La Voz de Dios es Su Camino provisto para hoy. Hemos seguido haciendo Sus obras fielmente hasta el final. Se nos ha dado potestad sobre las naciones, y somos fuertes, capaces, y gobernantes intransigentes quienes pueden superar tan poderosamente cualquier situación, que aun nuestro enemigo más desesperado es quebrantado. Nuestra demostración de gobernar, por Su Poder, es semejante a la del mismo Hijo.
¡Oh!, cómo desearíamos poder expresar con palabras lo que sentimos. Un día lo haremos mis amigos. Pasaremos la Eternidad con nuestro Señor, con Su ángel, y entre nosotros.
Como la dama anciana de color en Memphis, sabíamos que era Él cuando Le escuchamos. ¿Por qué? ¡Oh!, somos UNO DE ELLOS.
¿Le gustaría que el Espíritu Santo le hablara y le dijera quién es usted? Venga a experimentar la presencia del Señor con nosotros, este domingo, a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras escuchamos: La Edad de La Iglesia de Tiatira (60-1208). Cambiará su vida.
El Hermano Joseph Branham