Amados Creyentes Genuinos:
Nosotros somos como los israelitas que salieron de Egipto y se detuvieron antes de llegar a la Tierra Prometida. Todos hemos viajado juntos. Todos hemos visto los mismos milagros de Dios. Todos hemos participado del mismo maná y la misma agua de la Roca herida. Todos hemos afirmado seguir a la Columna de Fuego. No obstante, SOLAMENTE DOS llegaron a la Tierra Prometida en ese entonces. ¿Por qué? SOLAMENTE DOS ERAN GENUINOS O VERDADEROS CREYENTES. ¿Cuál era la diferencia entre ese momento y ahora? Los creyentes genuinos se quedaron con la Palabra.
Solo hay un grupo muy especial de personas que tienen la capacidad de oír lo que el Espíritu dice. Es un grupo especial que recibe la verdadera Revelación. Ese grupo es de Dios. Ellos oyen lo que el Espíritu dice y Lo han recibido.
Nosotros somos ese grupo especial que tiene el Espíritu de Dios. Somos los que han nacido de Dios. Somos los que han sido bautizados en el cuerpo del Señor Jesucristo por Su Espíritu.
La verdadera evidencia es OIR lo que el Espíritu dice. El Espíritu está hablando. El Espíritu está enseñando. Eso es exactamente lo que Jesús dijo que Él haría cuando viniera. Juan 14:26: “Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho”.
Jesús nos prometió que viviría en cada uno de nosotros. Él nos conduciría, guiaría y dirigiría como individuos. Pero hoy, hace 72 años, Dios habló por medio de su ángel poderoso y declaró al mundo: “Yo soy la Voz de Dios para ustedes”. Él le dijo a toda criatura viviente: “Yo, el Espíritu Santo, tengo una VOZ que usaré para hablarles y revelarles todos Mis secretos”. Él nunca había tenido la oportunidad de grabar Su Voz para que pudiéramos escuchar Su Voz hablarnos de labios a oídos.
Al escuchar Su Voz en las cintas, no tendrán que preguntarse, estar esperanzados, ni siquiera orar para que Aquello que escuchan sea la verdad. Lo ÚNICO que uno tiene que hacer es presionar “Play” y podrán escuchar la Voz de Dios declarar: “Así dice el Señor”.
¿Necesitan sanidad? Presionen “Play”. ¿Necesitan casarse? Presionen “Play”. ¿Necesitan ser sepultados? Presionen “Play”. ¿Tienen alguna pregunta en su corazón? Presionen “Play”. ¿Están pasando por una situación en la que necesitan consejo? Presionen “Play”. ¿Tienen que tomar una decisión importante? Presionen “Play”. ¿No saben qué hacer con su vida? Presionen “Play” y escuchen la Voz de Dios, el Espíritu Santo, hablarles de labios a oídos.
El Espíritu Santo es el profeta del día. Él le dijo al mundo: “Esta es la Voz que Yo he predestinado para que sea Mi Voz para ustedes. Llenaré a otros con mi Espíritu Santo y los enviaré para ayudarlos, pero solamente tengo Una Voz que afirmo que es MI VOZ. Hasta Me he tomado Mi fotografía con él para demostrarlo al mundo: A Él Oíd”.
Por favor, no me malinterpreten. Sí, hay hombres de Dios ungidos y llenos del Espíritu Santo a quienes Él ha llamado para ayudar a Sus hijos. Oro que yo sea uno de ellos. Ellos también pueden aconsejarlos, consolarlos y guiarlos durante el viaje de la vida. Dios los ha puesto aquí con un propósito. Sin embargo, el consejo, el consuelo y la guía más IMPORTANTES que pueden recibir es la Voz de Dios hablándoles al presionar “Play”. Lo que sea que yo les diga, o cualquier otro hombre, primero debe provenir de la Voz de Dios en las cintas.
No hay nada más importante en su vida que escuchar la Voz de Dios hablarles. Pregúntense: ¿hay algo MÁS GRANDIOSO en este mundo que pueda hacer o que sea más importante en mi vida que escuchar la VOZ vindicada de Dios? ¿Escuchar al hermano Joseph? NO. ¿Escuchar a cualquier otro hombre? NO. No hay nada MÁS GRANDIOSO QUE ESA VOZ.
Si alguien tiene algo de Revelación y el Espíritu Santo en su vida, tienen que decir AMÉN. No hay nada más grande en este mundo que Presionar “Play”.
En este tiempo del fin, ¡debemos ser muy cuidadosos de permanecer con esa Palabra! Desde las palabras del papa, que dice ser el mismísimo Vicario de Dios, hasta cambiar un solo punto o guion de lo que ha sido hablado. A los Ojos de Dios, TODO ES ANTI-PALABRA, ANTI-CRISTO.
No queremos ser como las personas en los días de Samuel.
Cuando ellos llegaron ante Samuel y le pidieron un rey, Samuel estuvo tan acongojado que su corazón casi desfallece. Dios había estado guiando Su pueblo por medio de este profeta consagrado y vindicado por la Palabra, y él sintió que había sido rechazado…
Estamos agradecidos por los milagros, la sabiduría, la provisión y la protección de Dios. Nosotros creemos en todo esto, y nos gusta. Y lo que es más, no queremos estar sin ello. Solamente queremos un rey para conducirnos en batalla…
“… QUEREMOS UN REY QUE SEA UNO DE NOSOTROS, PARA GUIARNOS”.
Y Dios le dijo a Samuel: “¿Ves? Ellos no te han rechazado a ti, sino que Me han rechazado a MI para que no gobierne más sobre ellos”.
Al contrario, nosotros nos sentimos como Eliseo cuando habló con Elías. Elías LE DIJO CLARAMENTE (hoy sería lo que él dijo en la cinta): “Tú quédate aquí mientras yo voy”. Eliseo no lo hizo y no podía hacerlo, tenía una REVELACIÓN de la Palabra para su día.
Ahora, los vemos de camino, llegan a la escuela. Y él le dijo: “Quédate aquí ahora. Quédate aquí, y establécete y sé un buen maestro de teología, y todo eso. Y probablemente tú, algún día, puedas llegar a ser el decano del colegio aquí. Pero yo tengo que ir un poco más allá”.
57 ¿Podrían Uds. imaginarse a un hombre de Dios satisfecho con ser decano de una universidad, cuando el Poder de Dios estaba justo por allí donde él estaba parado? No, señor. Él dijo: “Vive Jehová y vive tu alma, que no te dejaré”. Me gusta eso. Quédese con eso, no importa cuán desanimado esté, aunque venga de su madre, de su papá, o de su pastor. Quédese con Él.
Vive Jehová, que yo me quedaré con la Voz de Dios Presionando “Play”, puesto que para mí es Así dice el Señor.
Vengan y únase a nuestro rebaño este domingo, a las 12:00 p. m. (hora de Jeffersonville), mientras nos reunimos para escuchar Su Voz hablarnos y traernos la Revelación de La Edad de la Iglesia de Esmirna (60-1206).
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer en preparación para escuchar el Mensaje.
Hechos 20:27-30
Apocalipsis 2:8-11