Amado Pueblo del Profeta de Dios:
Escuchen, tengo algo más que decirles. Es algo tan tremendo, que está ardiendo en mi corazón. Ojalá no se hayan olvidado de esto. Permítanme decir esto en Su Presencia. Por Su gracia, Él también me permitió ver a mi pueblo con vestiduras blancas, no hace mucho.
Desde la costa Este hasta el Oeste, por todo el país, nos estamos reuniendo. Estamos separados por muchas horas en el tiempo, pero estamos unidos como el pueblo del profeta de Dios. Somos UNA UNIDAD.
Cuando el profeta de Dios estaba aquí en la tierra, lo más grande, y el único lugar donde la Novia quería estar, era estar reunida en la conexión telefónica, esperando oír a esa voz decir: "Buenos días amigos".
¡Cómo les hubiera gustado estar sentados en esa congregación de la esquina de la calle Octava y Penn! Con gusto habrían pasado la noche en el estacionamiento solo para conseguir un asiento, o para poder estar de pie y apoyarse en las paredes durante horas. Habrían vendido todo lo que tenían, perdido su trabajo, si tan solo fuera posible estar en ese único servicio.
Sus vidas enteras estaban pendientes de cada Palabra que hablaba el profeta. No querían perderse ni una sola cosa. Aunque sabían que algún día podrían conseguir la cinta, querían estar unidos con la Novia en el mismo momento en que Dios hablaba a través de labios humanos.
Esto era sus vidas. Esto es lo que esperaban cada semana. Nada significaba más para ellos que escuchar el siguiente Mensaje. Cuán emocionados estaban al saber que AHORA tenían la oportunidad de escuchar por sí mismos, todo a la vez, Palabra por Palabra, lo que decía el séptimo ángel profeta de Dios.
Dios había provisto un camino. Él quería que Su Novia estuviera unida alrededor de Su Voz. Él quería que Su Novia escuchara Su Voz, todos al mismo tiempo. Él sabía que Su Voz hablada a través de Su ángel mensajero era la única Voz que uniría a Su Novia.
Su gran plan se estaba llevando a cabo.
Pastores de alrededor de Estados Unidos se aseguraron que sus iglesias estuvieran en la conexión. Ellos habían captado la Visión que no había NADA más importante que escuchar Esa Voz.
Eso es lo que ellos les habían enseñado a sus congregaciones: “Dios ha enviado un profeta con Así dice el Señor. Él ha sido vindicado por la Columna de Fuego. Esta es la Voz de Dios para ustedes. Esto es Malaquías 4, y Apocalipsis 10:7. Él es el hombre que Dios llamó para guiar a Su Novia. Este es el profeta del que les he hablado. Ahora todos debemos escucharlo. Como dijo Juan de antaño: yo debo menguar y Él crecerá”.
El plan de Dios aún está cumpliéndose. La Novia AÚN se está uniendo alrededor de Su Voz. Pero ahora nos estamos uniendo DE ALREDEDOR DEL MUNDO. Cada domingo, una porción de Su Novia está esperando con gran expectativa para escuchar cada Palabra, todos al mismo tiempo.
Quizás hayamos escuchado el Mensaje cientos de veces antes, pero esta vez se siente como la PRIMERA VEZ. Sabemos que vamos a recibir una Revelación MÁS GRANDE que nunca.
No hay otro lugar en el que queramos estar. Nada es más importante. Para nosotros, Esto es Aquello. Este es el plan de Dios para NOSOTROS. Esta Voz está llamando, uniendo y perfeccionando a Su Novia... Y NOSOTROS SOMOS ESA NOVIA.
Los invito a unirse con nosotros este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras nos unimos y ESCUCHAMOS la Voz de Dios a medida que Él nos revela: El Sexto Sello (63-0323).
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer antes de escuchar el Mensaje:
Éxodo 10:21-23
Isaías 13:6-11
Daniel 12:1-3
Mateo 24: 1-30
Mateo 27:45
San Juan 10:27
Apocalipsis 6
Apocalipsis 11:3-6