Domingo
26 Noviembre 2023
63-0818
El Tiempo de Unión y Señal

Amada Carne de Su Carne, Palabra de Su Palabra, Vida de Su Vida, Espíritu de su Espíritu:

Mis preciosos hermanos y hermanas, solo lean esa declaración una y otra vez. Lean lo que Dios Mismo acaba de llamarles. ¿Cómo podría alguien escribir en simples palabras humanas lo que eso significa para nosotros? Es imposible de expresar. Si pudiéramos comprenderlo completamente y aplicarlo, de todo corazón, mente y alma, yo verdaderamente creo que el Rapto tendría que suceder.

¿Temerle a qué? ¿Por qué andar preocupados? Satanás batalla contra nosotros, nos atormenta, nos aflige con enfermedades, ataca nuestras mentes con todo tipo de pensamientos malignos, pero no hay nada que pueda hacernos daño. ¿Podría algo dañar a Jesús? NO, entonces tampoco nada puede dañarnos a nosotros. Él acaba de decir: NOSOTROS SOMOS Su Carne, Su Palabra, Su Vida, Su Espíritu.

¡El gozo y satisfacción que recibimos en nuestro corazón cuando meditamos en lo que Él nos ha estado diciendo! Las Revelaciones que Dios nos ha estado revelando, cinta llena tras cinta llena, tras cinta llena. El Espíritu Santo está borboteando en nosotros como un gran Pozo Artesiano.

Hemos sido predestinados para verlo y oírlo. No fallaremos, y no podemos ni seremos engañados. ¡Estamos en camino para encontrarnos con nuestra Cabeza, nuestro Redentor, nuestro Esposo, nuestro Rey, nuestro Señor, nuestro Amado, nuestro Salvador, en el Lugar provisto para el encuentro!

Escuchen esto otra vez: La plenitud completa de la Deidad corporal mora en NOSOTROS, Su Iglesia, las preeminencias. Todo lo que Dios era, Él lo derramó en Cristo; y todo lo que era Cristo, fue derramado en la Iglesia; nosotros, Su Novia. No es algo que va a suceder algún día, ÉL DIJO QUE ESTÁ SUCEDIENDO EN NOSOTROS AHORA MISMO.

Pueden Uds. imaginarse, desde el principio del tiempo, Dios nunca le dio Su gran secreto misterioso que estaba en Su mente a nadie, hasta hoy. ¿Por qué Él hizo eso? Porque Él estaba esperando para darlo a conocer a NOSOTROS en estos últimos días como Él prometió. Él nos estaba esperando. Él sabía que nosotros éramos los Únicos que podríamos y: lo COMPRENDERÍAMOS COMPLETAMENTE...¡¡¡GLORIA!!!

Nos escogió para ser Su Novia porque Él sabía que no fallaríamos. Nos aferraríamos de esa Palabra sin importar lo que el resto del mundo tuviera que decir al respecto. ¡Nos aferraríamos de esa Palabra y de esa PALABRA SOLAMENTE! Hemos sido predestinados para estar allí. Nosotros SOMOS los hijos adoptados por Jesucristo.

Aún hay más. Escuchen con mucha atención... pellízquense. La Cabeza (Dios) y el Cuerpo (Nosotros) han llegado a ser una unidad. Es Dios manifestado en NOSOTROS.

• Dios y Su Iglesia son UNO, "Cristo en UD.".
• Nosotros SOMOS la Gran Revelación de Dios.
• Nosotros incluso llevamos Su Nombre; Su Nombre es Jesús, el Ungido.
• NOSOTROS SOMOS el Cuerpo ungido de Cristo.
• NOSOTROS ESTAMOS manifestando a Dios como lo hizo Aquel Cuerpo.

Nosotros somos Su Novia, embarazada con Su Espíritu. La Iglesia, concibiendo hijos, embarazada por Su Espíritu llevando Su Nombre; llevando Su Vida. Tenemos la respuesta para Satanás. La Cabeza está aquí. Cristo, el Señor resucitado, está aquí en el mismo Poder de Su resurrección en que siempre estuvo, manifestándose Él Mismo en nosotros, Su Novia de la Palabra Hablada.

Dios está ahora uniendo a Su Novia. Él los está uniendo de alrededor del mundo por Su Palabra, siendo lo único que unirá a Su Novia. El Espíritu Santo está guiando y reuniendo a Su Novia. En cada edad, el profeta era el Espíritu Santo para su día.

Piensen en esto. Cuando la gente dice que enfatizamos demasiado el séptimo ángel mensajero, recuerden: Dios mismo confió TODOS SUS SECRETOS que tenía en Su Mente aun antes de que hubiera un mundo, a Su séptimo ángel mensajero. Dios Mismo confió 100% en este hombre, tanto, que Él puso su gran Plan del tiempo del fin en sus manos. Él le dio...ESCUCHEN, ÉL LE DIO la Revelación de todos Sus secretos a ese hombre. Él le dio a ese hombre la Revelación de las cosas que ni siquiera estaban escritas. Él dijo que cualquier cosa que él dijera en la tierra era tan importante, que Se haría eco en el cielo.

No hay duda de que Dios envió grandes hombres llenos del Espíritu Santo a este mundo. Pero cada uno de estos hombres, aun siendo llenos del Espíritu Santo, pueden estar equivocados. Dios nunca vindicó que lo que ellos dicen es Así Dice el Señor, ni les dijo a Uds. que creyeran cada palabra. Solo hubo un hombre que tuvo esa autoridad de Dios, Su séptimo ángel mensajero.

Usted puede, y debe, tener un pastor. Pero si ese pastor no le está diciendo que la VOZ DE DIOS en las cintas es la VOZ MÁS IMPORTANTE PARA ESCUCHAR, ni está poniéndola PRIMERO delante de usted, escuchando las cintas con usted, no que él solo le diga, esto es lo que el profeta dijo, usted tiene el pastor equivocado.

Quienquiera que lo esté guiando, aún si usted reclama que es el Espíritu Santo, más vale que lo esté uniendo a este Mensaje, a Esa Voz, ya que Esta es la Única Voz que puede decir: “YO SOY LA VOZ DE DIOS PARA USTEDES”.

Si Ud. está predestinado para verlo, lo verá. Si no, nunca lo verá; Ud. no está predestinado para verlo.

Vemos a las naciones uniéndose, vemos al mundo uniéndose, vemos a las iglesias uniéndose. Vemos a la Novia uniéndose, uniéndose con la Palabra. ¿Por qué? La Palabra es Dios. Y como la Palabra… Como el Novio (siendo la Palabra), y la Novia (siendo la que escucha la Palabra), se juntan en una Unión. Ellos se unen como en una boda. ¿Ven?, se están preparando para una boda, y ellos—ellos llegan a ser uno. La Palabra llega a ser Ud., Ud. llega a ser la Palabra. Jesús dijo: “En ese día Uds. lo sabrán. Todo lo que el Padre es, Yo soy; y todo lo que Yo soy, vosotros sois, y todo lo que vosotros sois Yo soy. En ese día vosotros sabréis que Yo estoy en el Padre, el Padre en Mí, Yo en vosotros y vosotros en Mí”.

Los invito a unirse con nosotros alrededor de la Voz de Dios este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras escuchamos: El tiempo de unión y señal (63-0818).

El Hermano Joseph Branham

 

Escrituras para leer antes del servicio:

Salmo 86:1-11
San Mateo 16:1-3