Amado pequeño resorte del reloj, resorte principal, granjero y ama de casa:
Lo que sea que Dios lo tenga a Ud. para hacer, Ud. tiene una responsabilidad de ello. Ud. tiene que responderle a Dios por eso. No importa qué tan insignificante el enemigo pueda decirle que Ud. es, Ud. es tan importante para Dios, que Su gran reloj no puede funcionar sin Ud.
Él lo llamó a Ud., lo eligió, lo predestinó, y le dio una Revelación de Su gran Mensaje del tiempo del fin. Él tiene 100% de confianza en Ud., Ud. es la propia Novia de Jesucristo, Su Amada, y Él le ama muchísimo.
Él ha advertido constantemente a la gente a través de las naciones: “Arrepiéntanse, o perecerán”, “Vuelvan a la Palabra”, “Prepárense, algo va a suceder”. Ese tiempo finalmente ha llegado. Dios viene por Su Novia, tal como nos prometió que lo haría. Él ha llamado Su Rueda fuera de la rueda.
Muchos se han alejado hoy del gran Mensaje de Dios del tiempo del fin, diciendo: “lo que él dijo que iba a suceder, no ha sucedido. Todo sigue igual”. Pasaron generaciones antes de que muchas profecías de los profetas de Dios se cumplieran. Pero sin embargo sucedió, exactamente como ellos dijeron, Palabra por Palabra.
Su Biblia nos dice: “Como fue en los días de Noé, así también será en los días de la venida del Hijo del Hombre”. Antes de que Dios enviara el juicio para destruir el mundo en esa gran edad antediluviana, Dios envió un profeta al mundo. ¿Qué hizo ese profeta?
Él preparó al pueblo para ese tiempo. Noé preparó a la gente, y ese fue un llamado de misericordia antes del juicio.
Noé preparó al pueblo antes de que llegara el juicio del que les había advertido. Era el Camino provisto por Dios para ese día.
El profeta de Dios nos dijo que Dios nunca cambia Su programa. Lo que Él hizo entonces, Él hace lo mismo hoy. Nos QUEDAREMOS CON EL PROGRAMA PROVISTO POR DIOS PARA HOY Y PRESIONAREMOS PLAY.
Como entonces, la gente dice que ponemos demasiado en el profeta de Dios; Es el Espíritu Santo, no William Branham. Nosotros decimos: AMÉN, no escuchamos al hombre, solo escuchamos lo que ÉL DIJO.
El Espíritu Santo es el Profeta de esta hora, vindicando El Su Palabra, y confirmándola. El Espíritu Santo fue el Profeta en el tiempo de Moisés. El Espíritu Santo fue el Profeta en la edad de Micaías. El Espíritu Santo, el cual escribió la Palabra, viene y confirma la Palabra.
Pero el Hermano Branham recién les dijo la semana pasada:
Ahora, ¿ven?, siempre les he pedido que tengan cuidado con lo que escuchan. ¿Ven? Hay tanto de eso que solo es el lado humano.
Yo no digo que el Señor me lo haya dicho. Eso pienso “yo”, ¿ven? Y pienso que no se debe hacer eso.
Pero yo y mi casa, tomaré lo que el séptimo ángel mensajero de Dios CREE, PIENSA O AUN SIENTE por encima de cualquier otro ministro, obispo u hombre.
¿A quién envió Dios para juzgar lo que Su profeta cree, siente o aun piensa que es o no inspirado?... Permítame decirle a quién, según pienso yo.
Miren a Coré, en los días en que Dios envió a Moisés con el mensaje, y Coré y Datán pensaron, se acercaron a Moisés y le dijeron: “¡Bueno, espera un minuto, tú te haces demasiado! Crees que eres la única piedrecita en la playa; el único pato en el charco, que eres el único. ¡Entiende que hay otras personas que también son santas!”.
Advertencia, el juicio está a la mano. Vuelva a la PALABRA ORIGINAL. Regrese a la Voz de Dios vindicada para nuestro día. Vuelva al profeta de Dios. Este Mensaje, Su Voz. Tiene que ser lo PRIMERO y lo más importante para Ud.
No hay duda de que otros tienen una voz, y un llamado, para predicar y enseñar este Mensaje. Pero las Cintas, esa Voz, tiene que ser la Voz más importante que Uds. pueden escuchar en sus hogares, en sus autos, y lo más importante, en su iglesia, si Ud. quiere ser la Novia de Dios.
Venga a escuchar esa Voz con nosotros este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras el profeta de Dios advierte al mundo que la Venida del Señor está a la mano. Esta podría ser la última vez.
El Hermano Joseph Branham
Dios No Llama A Un Hombre A Juicio Sin Primero Advertirle (63-0724).
Escrituras para leer antes del servicio:
Isaías 38:1-5
Amós capítulo 1