Amados Corderos Guiados:
La batalla final está a la mano. Nosotros vamos a donde nunca habíamos estado antes. Vamos por un desierto, y estamos en camino hacia alguna parte, y no podemos avanzar sin un Guía. No se preocupen manada pequeña, Dios ha provisto un Guía para dirigirnos.
Este Guía nos revelará cosas, y dirá cosas que Él ha escuchado; Él puede repetir de nuevo nuestras palabras y decir lo que hemos dicho. Nosotros debemos seguir a este Guía, porque Él es el Único que conoce el camino.
Cuando Jesús estuvo en la tierra, Él les dijo a Sus discípulos que tenía muchas cosas más que decirnos y revelarnos, por lo que Él nos enviaría el Espíritu de verdad, y Él nos guiará a todas estas verdades. Él dijo que Su Novia Lo reconocería cuando Él se revelara y se vindicara a Sí Mismo tal como Lo hizo cuando vino en carne la primera vez.
Él conocerá cada pensamiento que está en nuestro corazón. Él sabrá quiénes somos nosotros y qué hemos hecho. Él sabrá todo sobre nosotros. Él es el Guía de Dios, el Espíritu Santo viviendo y revelándose a Sí Mismo en carne humana.
Tal como Jesús Mismo dijo: “No soy Yo el que hace las obras; es Mi Padre que mora en Mí. De cierto os digo, no puede el Hijo hacer nada por Sí Mismo, sino lo que ve hacer al Padre, eso hace el Hijo igualmente. El Padre trabaja, y yo trabajo hasta ahora”.
Así que Su ángel no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que él oiga, eso hablará él. Él recibirá todas estas cosas del Padre, y entonces nos las mostrará. Él revelará todos los misterios que estaban ocultos en la Palabra.
El Padre nos dijo que Él tendría a ALGUIEN que Lo representaría aquí en la tierra, un Guía, y que Su Novia claramente Lo reconocerá y Lo seguirá.
Él sólo glorificará a Dios. Él dirá claramente: Esto no es él, el séptimo ángel, Esta es la manifestación del Hijo del Hombre. Esto es el misterio de Dios siendo revelado. Este no es un hombre, Este es Dios. Él no es el Hijo del Hombre, él es el mensajero del Hijo del Hombre. El Hijo del Hombre es Cristo, Él es Aquel de quien nos estamos alimentando.
Muchos dirán que ellos son los ungidos para guiar a la Novia, pero Dios no quiere que ustedes dependan de su propio entendimiento o de sus propios pensamientos, ni de ningún pensamiento hecho por el hombre. Dios envía un Guía, y Dios quiere que ustedes recuerden que ese es Su Guía asignado.
Nuestro Guía no va a tomar a uno por aquí y a otro por allá y decir: ustedes deben escuchar a este predicador, y luego deben escuchar a ese predicador; ellos ni siquiera están de acuerdo unos con otros. ¿Cómo podría a usted perfeccionarle eso?
Solamente hay UNA PALABRA PERFECTA que nos llevará y nos mantendrá unidos: Su VOZ PALABRA PERFECTA VINDICADA EN LA CINTA.
Ellos dicen que hoy en día el Espíritu Santo nos está guiando a cada uno como individuos, lo cual es cierto. Entonces, ¿por qué tener un predicador si a usted lo está guiando el Espíritu Santo? Escúchese usted mismo: ¿Prefiero tener a un predicador guiándome y enseñándome y no al profeta vindicado de Dios? ¿Prefiero tener su interpretación de la Palabra, que escucharla directamente de la Voz de Dios Mismo, pues él puede explicarla mucho mejor?
Yo no estoy tratando de condenar al ministerio, ni de decir que ellos son falsos, o que usted no deba escuchar al ministerio. Por favor, perdóneme si no lo digo correctamente. Yo sólo digo que ellos no pueden ser su última palabra, su Guía. Los hombres nunca se ponen de acuerdo. Cada hombre tiene una idea diferente, una guianza diferente. ¿Cómo puede eso perfeccionar a la Novia? Si usted los escucha a todos, y sabe que todos ellos no pueden estar de acuerdo que lo que ellos dicen es la Palabra de Dios perfecta. ¿Cómo puede eso perfeccionar a la Novia? ¿Cómo puede eso ser su Guía?
Si solo permitimos que el Espíritu Santo nos mantenga unidos con Su Palabra, nosotros seremos de un corazón, una mente, un acuerdo, por un Espíritu; el Espíritu Santo, el Guía de Dios que nos guiará a toda Verdad. Pero usted debe seguir a su Guía.
Nunca disputen la Palabra del Guía de Uds. Síganlo. Si no, Uds. se van a perder. Y, recuerden, cuando Uds. lo dejan a Él, Uds. están solos, así que queremos mantenernos cerca del Guía.
El Espíritu Santo nos está dirigiendo a seguir a Su Guía, que es el Espíritu Santo hablando por medio de Su séptimo ángel mensajero. No es la Palabra de un hombre, Esta es la Voz de Dios para Su Novia y Esta es la ÚNICA COSA QUE PUEDE PERFECCIONAR A LA NOVIA.
Vengan a unirse este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), a medida que comenzamos nuestra semana de Pascua escuchando a nuestro Guía. Él nos va a guiar a donde nunca hemos estado antes.
Un Guía (62-1014E)
El Hermano Joseph Branham
Escrituras para leer antes del servicio:
San Marcos 16:15-18
San Juan 1:1 y 16:7-15
Hechos 2:38
Efesios 4:11-13 y 4:30
Hebreos 4:12
2 Pedro 1:21
Éxodo 13:21
