Sun Apr 26, 2020 10:00 AM EDT
Amados Adoptados:
¡Qué maravilloso invierno estamos viviendo mientras el Espíritu Santo esta iluminando Su Palabra a la Novia como nunca antes! Cosas que quizás hemos escuchado, leído y estudiado toda nuestra vida, ahora están siendo develadas y reveladas como nunca.
El hombre ha esperado este día durante miles de años. Todos anhelaban y oraban por oír y ver las cosas que nosotros vemos y oímos. Aun los profetas de antaño anhelaban este día. ¡Cuánto deseaban ver el cumplimiento y la venida del Señor!
También los discípulos de Jesús, Pedro, Santiago y Juan, hombres que caminaron y hablaron con Él, anhelaban ver y oír todo lo que estaba escondido. Oraron para que fuera revelado y manifestado en sus días, en su tiempo.
A lo largo de las Siete Edades de la Iglesia, cada mensajero, Pablo, Martín y Lutero, quisieron conocer todos los misterios que estaban escondidos. Su deseo era ver el cumplimiento de la Palabra durante su vida. Querían ver la venida del Señor.
Dios tenía un plan. Dios tenía un tiempo. Dios tenía un pueblo por el cual Él esperaba... NOSOTROS. A través de las edades, todos habían fallado. Pero Él sabía, por Su previo conocimiento, que llegaría un pueblo: Su gloriosa, Novia Palabra perfecta. ELLOS NO LE FALLARÍAN. Ellos no cederían en UN A SOLA PALABRA. Ellos serían Su Novia Palabra pura y virgen.
Ahora es el tiempo. Ahora es la sazón. Somos los escogidos que Él ha esperado desde que Adán cayó y entregó su derecho. NOSOTROS SOMOS SU NOVIA.
Dios le mostró a Juan una vista anticipada de todo lo que sucedería, pero él no conocía todos los significados. Cuando él fue llamado, vio en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito, sellado con siete sellos, pero no había nadie digno de abrir el libro.
Juan gritó y lloró amargamente pues todo estaba perdido, no había esperanza. Pero alabado sea el Señor, uno de los ancianos le dijo: “No llores, porque he aquí que el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos”.
Ese era el tiempo. Esa era la sazón. Ese era el hombre que Dios había escogido para escribir todo lo que él vio. Pero, aun así, todo Su significado era desconocido.
Dios estaba esperando y esperando que Su vaso escogido, Su séptimo ángel mensajero, viniera a la tierra; así Él podría usar su voz para ser Su Voz, para Su Novia. Él quería hablar de labios a oídos para que NO HUBIERA MALENTENDIDOS. Él mismo, quería hablar y revelar todos Sus misterios a Su Novia amada, predestinada, perfecta y dulce: ¡¡NOSOTROS!!
¡Cuánto ha anhelado Él decirnos todas estas maravillas! Así como un hombre le dice a su esposa que la ama una y otra vez, y ella nunca se cansa de oírlo; a Él le encanta decirnos una y otra vez que nos ama, nos eligió, nos esperó y ahora viene por nosotros.
Él sabía que nos encantaría escucharlo decir Aquello una y otra vez, así que grabó Su Voz, para que Su Novia pudiera “Presionar Play” todo el día, todos los días y escuchar Su Palabra llenar sus corazones.
Su Novia encantadora Se ha preparado alimentándose de Su Palabra. No escucharemos nada más, solo Su Voz. Solo podemos alimentarnos de Su Palabra Pura que ha sido provista.
Estamos bajo gran expectativa. Lo sentimos por dentro, en nuestras almas. Ya viene. Oímos sonar la música de bodas. La Novia se prepara para caminar por el pasillo. Todos de pie, la Novia viene a reunirse con su Novio. Todo está preparado. Ha llegado el momento.
Él nos ama como a nadie más. Nosotros Le amamos como a nadie más. Vamos a ser Uno con Él y con todos los que amamos, por toda la eternidad.
Usted está invitado a venir a prepararse para la boda con nosotros este domingo a las 12:00 p.m. (hora de Jeffersonville), mientras escuchamos la Voz de Dios revelar Apocalipsis Capítulo Cinco, Parte I (61-0611).
El Hermano Joseph Branham