Querida Novia:
Aquí hay un hombre que puede encender la Luz.
Cristo es la Luz y la Luz es la Vida. La vida solo viene por la Palabra manifestada de Dios y la Palabra manifestada es la Luz de la hora.
Noé fue la Luz en su día. Él era la Palabra de Dios manifestada. Moisés fue la Luz de su hora. ¿Quién fue? Dios manifestando Su Palabra prometida por medio de Moisés y Moisés fue la Luz. Elías era la Luz para su día. Él vino con el ASÍ DICE EL SEÑOR. "Ni siquiera el rocío caerá del cielo hasta que ‘yo’ lo pida".
¿Quién fue Juan el Bautista? ¿Qué era él? La Manifestación de la Palabra. El mismo Dios que habló en Génesis habló sobre la "voz de uno que clama en el desierto", y así sucedió. Él era la Luz de la hora.
Ahora el oeste ha regresado y se ha encontrado con el este. Moisés tuvo que recoger arena y decir: "Que haya pulgas sobre la tierra". Pero, en este último día, Él no toma nada, solo la Palabra, y dice "Que así sea", y así acontece. Lo que él dice, así será. Es el Tercer Jalón, Dios viviendo en carne, vindicando Su Palabra a Su Novia por medio de Su profeta que habla La Palabra, que es la Luz de la hora. Ahora es Dios viviendo en toda Su Novia, hablando la Palabra. Puesto que Él dijo: "Yo Restauraré, dice el Señor", y somos esa Novia restaurada de la Palabra Hablada.
Él nos dijo, no hay dos o tres Luces, no hay cuatro ni cinco organizaciones diferentes, no hay un grupo de hombres, solo hay una Luz vindicada que perfeccionará a Su Novia. Esa es Su Voz hablada por medio de Su profeta. Es La Luz de la hora.
Su oración ha sido contestada:
Yo ruego al Padre Celestial que permita que este Mensaje penetre profundamente en los corazones de la gente que está presente, y aquellos que lo oirán por las cintas. Y que la Luz salga sobre la Palabra, la Simiente, y traiga toda simiente predestinada que fue plantada en estos resplandores y organizaciones diferentes.
Esa Luz ha resplandecido sobre nosotros al escuchar las cintas y está produciendo Su Simiente predestinada.
Cómo nos hubiera encantado estar presentes el día que Natanael se acercó a Jesús y le dijo:
He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño. Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
O cuando Jesús le habló a la mujer samaritana y le contó el secreto de su corazón, que ella tenía cinco maridos. ¿O cuando la mujer con el flujo de sangre sanó instantáneamente al tocar el borde de Su vestidura?
Pero vivimos en un día mayor que ese día, pues Él ha hecho más en un Mensaje en nuestro día que lo que hizo en toda la jornada cuando estuvo aquí en la tierra.
El mundo cree que estamos quitándole crédito a Jesús y dándole mucho a un hombre. Pero, al contrario, es solo más de Jesús. En los días de Jesús, Le dijeron: "Tenemos a Moisés". Él les dijo: "Si hubieran conocido a Moisés, Me conocerían". En nuestro día, comentan: "Conocemos a Jesús". Pero si conocieran a Jesús, entonces Me conocerían hoy en día, pues YO SOY Hebreos 13: 8, Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. Si no reconocen a Jesús en nuestro día, se han perdido el programa de Dios para nuestro día.
Ahora miren esta noche a la Escritura, lo que prometió. Cuántos de Uds....Yo puedo dar toda clase de Escrituras, pero ¿cuántos creerán Hebreos 13:8, que: “Jesucristo es el mismo ayer...”? [La congregación dice: “Amén”.—Editor] Y ¿cuántos creen Juan 14:12: “Las obras que Yo hago, vosotros las haréis también”? [“Amén”.] ¿Ven? ¿Cuántos creen que Él prometió que las mismas cosas que Él hizo, en cuanto a “discernir los pensamientos del corazón”, regresaría de nuevo en los últimos días justamente antes de Su Venida?
Cuando miran, ¿qué ven? ¿Un hombre o ven al Señor Jesucristo vindicándose, viviendo y hablando por medio de Su mensajero? No son las palabras de un hombre llamado William Marrion Branham, pues fallarían, sino que son las Palabras de Vida Eterna habladas por labios humanos, como fue prometido y predicho en Su Palabra.
Ahora fíjense. No esperen ver a un ministro. No esperen ver a un pastor. Esperen ver a Jesús. No vean al hombre; vean a Jesús. Cuando vean, véanlo a Él. Si yo pudiera ayudarles, yo lo haría, pero no puedo. Yo no puedo ayudarles; yo sólo soy su hermano. Pero, Él es Su Señor, miren a Él y crean.
Si miran y creen que es Dios, no un hombre, que les habla directamente, entonces el domingo será un Día de Letra Roja para ustedes. Puesto que la Palabra de Dios se manifestará ante ustedes.
Circuncida, quita la duda, quita la enfermedad, y trae una liberación perfecta…
Pedimos que el Espíritu Santo caiga sobre la gente, y les dé a ellos el poder de fe para creer que la Presencia del Omnipotente Cristo está aquí ahora.
¿Puede fallar la Palabra de Dios? ¡¡¡NUNCA!!! Entonces los reto a creer cuando Dios habla por medio de Su séptimo ángel mensajero y dice:
Condeno toda enfermedad. Condeno todas las enfermedades. Condeno toda incredulidad. En el Nombre de Jesucristo, que el Espíritu Santo cumpla lo que he dicho, y pase a través de este edificio y libere a cada persona en la Presencia Divina.
Podemos tener lo que sea que necesitemos si creemos que Dios está hablando directamente a Su Novia como Él lo prometió. Luego pidan lo que quieran y lo recibirá mientras nos unimos y escuchamos el domingo a las 10:00 a.m. (hora de Jeffersonville) el sermón Apartando la mirada hacia Jesús (63-1229E).
El Hermano Joseph Branham