¿Qué está ocurriendo hoy con la Novia? Estamos presenciando y siendo parte del cumplimiento de la Escritura.
Yo sé que Uds. se dan cuenta que esta cinta que se está grabando, será escuchada en casi toda nación bajo el cielo, alrededor del mundo); y algunos de Uds. que están aquí presentes; y algunos de Uds. que están allá donde las cintas serán tocadas en otras naciones por un intérprete (entregando esto a las tribus de África, allá con los Hotentotes, y—y en—en todo alrededor).
La Novia está uniéndose en torno a La Palabra Hablada que se grabó en una cinta y ahora se está reproduciendo y escuchando en todo el mundo al mismo tiempo. Es lo ÚNICO que puede unir a la Novia. El profeta de Dios nos lo dijo.
La Novia será unida por la Palabra de Dios hecha manifiesta en carne, el Espíritu Santo sellándolos en Dios y sellando afuera la incredulidad, del lado afuera.
¿Qué está ocurriendo hoy con la Novia? Estamos viendo la Escritura cumpliéndose ante nuestros ojos.
Y Jesús dijo: “Él hará exactamente las mismas cosas que yo digo. Él les revelará las cosas que están por venir”; les mostrará anticipadamente, antes de que lleguen. ¿Ven? “Él tomará las cosas que son Mías y se las mostrará. Y luego les mostrará las cosas que están por venir” (Juan 15). Nosotros vemos que Él muestra las cosas; y Él toma las cosas que son de Dios y se las mostrará a Ud.; y Él les revelará a Uds. las cosas que Jesús dijo. En otras palabras, Él aclarará la cosa.
¿Qué nos ha estado diciendo el Padre por medio de Su profeta una y otra vez?
Pero Dios no puede apartarse de Su programa. Él no puede hacer algo un día, y cambiarlo y hacerlo otra cosa, y decir que Él estaba errado ese día.
Dios no lidia con grupos de hombres; Dios lidia con un individuo, porque los hombres tienen distintas ideas; cada uno está hecho distinto en su naturaleza. Y Dios tiene que tomar a ese hombre, y darle unas vueltas, y sacarlo de sí mismo, hasta que Él lo mete en Su naturaleza; y entonces Dios lidia con esa persona. Fíjense bien a través de todas las edades, Noé y Moisés, los profetas, nunca hubo dos de ellos a la vez—uno, constantemente a través de todas las edades.
Dios tampoco ha cambiado Su programa en nuestro día. Él nos envió a un hombre, Su profeta, para revelar Su Palabra y llamar y guiar a Su novia. Por lo tanto, no son las palabras de un hombre, es la Palabra de Dios hablada por medio de ese hombre, que es nuestro Absoluto. Es, y siempre ha sido, el programa de Dios.
Cuando un ministro dice: "Este Mensaje no es su Absoluto, el Espíritu Santo por medio de mí interpretará y les dirá qué es la Palabra y qué no. Los días del Mensaje de un solo hombre han terminado ". Han pasado por alto el programa de Dios.
Cada uno tiene su propio absoluto. ¡Oh, hermano! Es así como fue en los días de los Jueces: “cada hombre hacía lo que le parecía correcto a su modo de ver”. En los días de los Jueces cada hombre tenía su propio—su propio absoluto. Él hacía lo que deseaba hacer, y así es ahora. “Cada hombre obraba correctamente a su modo de ver”. Ahora, ¿saben Uds. la razón por la cual hacían eso en Jueces? Esto pudiera sorprenderlos un poco. Pero la razón de que ellos hacían así en Jueces fue porque en aquellos días no tenían un profeta a quien la Palabra del Señor pudiera llegar, así que cada hombre podía hacer lo que deseaba hacer a su modo de ver.
Y eso es exactamente lo que ha sucedido hoy. No tenemos profeta en estos días de denominaciones, pero Dios nos prometió uno. ¿Ven, ven? Él lo hizo. En los últimos días Él se levantaría y enviaría a Elías nuevamente a la escena, y él volvería los corazones de los hijos una vez más a la fe los padres—una vez más al Pentecostés original.
Él nos ha enviado a Su Elías para llamar a Su Novia e interpretarnos Su Palabra. Nos estamos preparando para ese momento culminante que producirá una Fe que raptará a la Iglesia hacia la Gloria. Y ¿dónde nos dice Él que encontraremos esa Fe?
¡y eso yace en los Mensajes!
¿Qué está ocurriendo hoy con la Novia? Estamos uniéndonos y llenándonos de nuevo de Su Espíritu Santo al escuchar El Mensaje, el cual es La Voz de Dios hablada por medio de Su mensajero vindicado. Es el programa de Dios para hoy.
Este tiempo de unión, al ver iglesias uniéndose, naciones uniéndose – es también un tiempo de unión entre Dios y Su Novia. Y yo digo esto con reverencia y respeto. Yo creo que la Novia de Cristo ya está llamada. Yo creo que Ella está sellada en el Reino de Dios. Yo creo que ya existe la mecánica. Ellos están esperando por la Dinámica que la sacará de la tierra hacia la Gloria, en el Rapto.
La Dinámica de esta Iglesia será una rellenura del Espíritu Santo; y hemos trabajado en una pequeña medida mientras la Piedra de Corona está bajando para unirse con el Cuerpo.
Reunámonos en torno al programa de Dios para este día a las 10:00 a. m. (hora de Jeffersonville, Indiana), y seamos parte del cumplimiento de la Escritura, mientras escuchamos la Voz de Dios impartirnos el Mensaje ¿Qué haré de Jesús, llamado el Cristo? (63-1124M).
El Hermano Joseph Branham