Cartas archivadas
miércoles, 1 de julio de 2020

Queridos Bendecidos:

¿Qué nos dijo nuestro profeta Águila el domingo? ¡UNA ADVERTENCIA, EL JUICIO ESTÁ A LA MANO!

Él miró y vio de antemano a la distancia, y le advirtió al mundo lo que iba a acontecer, pero Lo rechazaron y pensaron que habían escapado de Su ira.

Y hoy vemos que nuestra América orgullosa no escapará de la ira de Dios.

Yo no logro ver nada en base a qué construir. No se puede construir en base a la política, está podrida. Ud.—Ud. no puede construir en base a la vida social, por lo falta de moralidad. No hay—hay—no hay nada sobre lo que uno

pueda construir allí. Y no se puede confiar en nada.

Bueno, no se puede hacer nada con la iglesia, está muy formal y perdida, no queda nada. Ellas han vendido sus primogenituras por un caldo de potaje, y solo esperan juicio.

El Espíritu Santo ha cruzado esta nación, mostrando Sus señales y maravillas, y ellos continuamente rechazan Su gracia. Él mismo Se vindica y prueba, por Su gran vindicación, que Él es la Palabra de Dios manifestada en este día. Y ellos aun La rechazan. ¿Ven? No queda nada ahora.

No queda nada, no hay a donde ir, tampoco donde construir, no hay forma de escapar de Su juicio venidero, aparte de Su Palabra, este Mensaje, que es la Vía de escape provista para Su Simiente Predestinada.

Mientras el mundo pasa por Su juicio, preparándose para morir, nosotros estamos preparándonos para vivir Eternamente. Ahora estamos viviendo en Cristo, una vida Victoriosa sobre el pecado, la muerte y el infierno; ya tenemos la victoria. Somos Su evidencia de Su Victoria sobre la muerte.

Diariamente Satanás intenta decirnos: “No La tienes”, pero, gloria a Dios, ahora lo sabemos sin duda alguna y podemos responderle:

La tengo. Amén. Él me La dio por Su gracia. Yo La siento. Lo sé. La veo obrando en mi vida. Ella me cambió. Y aquí conforme a este Libro, Él dijo que yo tenía Vida Eterna y no podría venir al Juicio, sino que he pasado de muerte a Vida porque Él recibió mi juicio. Y si Él pagó el precio, Ud. no puede traerme a ningún Juicio. Él ya lo recibió por mí, y yo lo acepté. Sí, señor.

Gloria al Señor, Él pagó el precio por nosotros, recibió nuestro juicio y luego envió a Su profeta para guiarnos a la Tierra Prometida donde tendremos Vida Eterna.

Vayamos ante Su Trono esta noche, para agradecerle a Él por todo lo que ha hecho, esperar todo lo que hará y pedirle que nos prepare para lo que nos revelará este domingo.

El Hermano Joseph Branham

sábado, 27 de junio de 2020

Queridos compañeros Prisioneros:

Un prisionero no tiene control de su vida diaria. Les indican cuándo levantarse, cuándo comer, cuándo acostarse, a cada minuto, cada hora, cada día. Alguien tiene el control total de su vida.

Alabado sea Dios. Cuán agradecidos estamos de ser un prisionero así de Jesucristo; Él tiene el control total de cada minuto de cada día de nuestra vida. No tenemos que preocuparnos por lo que haremos diariamente o de lo que pueda acontecer cada día, puesto que Él nos está guiando en cada paso del camino. Nada puede hacernos daño, pues Él nos dice cada mañana: “No te angusties. No te dejaré, ni te desampararé, estaré contigo en cada paso del camino".

Qué consuelo y paz recibe Su Novia a diario. No se preocupen por lo que ocurrirá durante el día, estamos en reposo, pues NADA puede sucedernos a menos que sea la Voluntad del Padre. Nuestro único deseo es servirle, meditar en Él todo el día y toda la noche permaneciendo en Su Palabra y escuchando la Voz de Dios que nos habla mientras Él nos dice: "Vosotros sois Mi Palabra manifestada, sois Mi Iglesia para este día".

Si nosotros tan sólo pudiéramos mantener eso en nuestra mente, y conforme a la Palabra de Dios, que en estos postreros días Él va a tener una Iglesia, Él va a tener un pueblo. Y estas cosas que prometió, Él las va a hacer. Él dijo que lo haría, y estamos viviendo en ese tiempo; ahí estamos. Él sólo está tratando que nosotros ahora seamos verdaderos prisioneros, encerrados con Él.

El Cuerpo de Cristo tiene que estar encerrado con Él, en su posición, en armonía, unido con Su Palabra. Este Mensaje, Su Palabra Hablada, es lo único que puede hacer que eso suceda.

Cada día que vivimos, vemos que la Palabra se manifiesta en nosotros y en el mundo. Oímos esa Palabra hablando y diciendo que somos esa Nueva Rama, el Fruto en la copa del Árbol, Su Adán restaurado, la Iglesia que Él dijo que tendría y que no cedería Una Palabra.

Entonces vemos la Palabra manifestándose en el mundo en que vivimos cada día. La profecía se está cumpliendo, el juicio está sobre la tierra. El profeta nos advirtió mientras miraba a la distancia y veía que algo iba a acontecer. Luego nos dijo lo que estaba mirando y lo que sucedería. Él lo dijo y nada en el mundo puede detenerlo.

Dios prometió que nunca traería juicio sobre la tierra sin primero advertirle al pueblo. Él nunca hace nada sin primero revelar por sus profetas lo que hará. Se ha advertido constantemente. Todo lo que vemos suceder en el mundo hoy en día no ocurre por casualidad, sino que es juicio aconteciendo alrededor nuestro. Creo que esta es la última advertencia de Dios al mundo. Creo que esta es la última advertencia de Dios a la Iglesia. ¿Todavía se aferran a las cosas del mundo? Dios quiere que nos separemos de todo el mundo, no que queramos vivir con el mundo y Dios también. Él nos advirtió que no intentemos seguir las modas del mundo, sino a Dios. Denle la preeminencia a Él y Su Palabra en todo.

¿Dónde se encuentran en Su Mensaje de la hora? ¿Cuál es su Absoluto? ¿Cuál es su postura con respecto a la infalibilidad de Su Palabra hablada por Su profeta? ¿Creen en cada Palabra? ¿Están siguiendo el camino provisto por Dios para este día o están buscando a otros hombres o un grupo de hombres?

El juicio está sobre el mundo, este es el último llamado. Él viene por Su Novia. El Rapto está a la mano. Él preparó una vía de escape en el tiempo de Noé. Noé preparó a la gente; fue un llamado de misericordia antes del juicio. En los días de Moisés, Dios tenía un camino provisto, debían creerle a Moisés. La única manera de llegar a la tierra prometida era creer cada Palabra y seguir a Su mensajero, o perecer.

El profeta nos advirtió sobre estos días y ahora los vemos manifestándose. Asegúrense de estar dentro del Arca de Dios para hoy, Su Palabra, Este Mensaje.

Mientras nos reunimos una vez más alrededor del mundo el domingo, a la 1:00 p. m. (hora de Jeffersonville), para escuchar Dios no llama a un hombre a juicio sin primero advertirle (63-0724), agradezcamos al Señor por habernos revelado Su único camino provisto para escapar de Su juicio: Su Palabra.

El Hermano Joseph Branham

Escrituras para leer antes de escuchar el Mensaje:

  • Isaías 38:1-5
  • Amós, capítulo 1
miércoles, 24 de junio de 2020

Queridos Prisioneros:

Qué maravilloso fue cerrar los ojos, levantar las manos y cantarle a Él.

"Yo me rindo a Él, Yo me rindo a Él, Todo a Cristo yo me entrego, quiero serle fiel..."

Toda mi ambición egoísta, mis juicios, mi mejor manera de razonar, quiero ser un Prisionero de Ti, Señor, enyugado con grilletes de amor, enganchado a Tu Palabra y decirte: "No mi voluntad, ni mis pensamientos o mis ideas, solo quiero ser Tu Prisionero en Tu Voluntad Perfecta".

Él nos está preparando para Su pronta venida, preparándonos, asegurándose de que no haya nada más aparte de Él y Su Palabra en nuestros pensamientos y en nuestro corazón. A medida que el juicio, las advertencias y la incertidumbre del mañana acontecen a nuestro alrededor, con cada Mensaje que escuchamos, estamos en reposo a medida que Él aumenta nuestra Fe al decirnos: “Mi juicio inminente destruirá este mundo, pero he provisto un camino para ti. Un Mensaje, Mi Palabra y eso te salvará, mi Pequeña Novia.

¿Qué nos dirá Él después? ¿Qué nos revelará el domingo? ¿Cómo nos dirá una vez más que somos Sus Elegidos? Señor, prepáranos mientras nos reunimos esta noche en nuestros hogares para disponernos a recibir todo lo que tienes para nosotros.

Bendice nuestra reunión. Nosotros—nosotros oramos, Señor, en esta reunión de oración del miércoles en la noche, que, al habernos congregado, sabemos que donde dos o más estén reunidos, Tú estarás con nosotros. Y Te pedimos, Señor, que nos des Tu Palabra en esta noche. Háblanos, Señor, y de alguna manera dale calidez a nuestro corazón, para que sepamos como disciplinarnos para el gran momento que nos espera, pues creemos que nos estamos acercando a la Venida del Señor.

Tenemos grandes expectativas por lo que Él nos revelará al contarnos todo con respecto al día en que vivimos, lo que está sucediendo a nuestro alrededor, pero asegurándonos que no temamos, SOLO CONFÍEN EN MI PALABRA.

Estoy ansioso por encontrarlos esta noche en Su Trono en oración, mientras nos preparamos para escuchar la Palabra del Señor que ha sido almacenada para nosotros y predestinada para que la escuchemos este domingo.

El Hermano Joseph Branham

sábado, 20 de junio de 2020

Hermanos hermanas:

Oh, Árbol Novia, ¿no ardían nuestros corazones dentro de nosotros el domingo cuando Él nos reunió una vez más alrededor del mundo? Y nos dijo:

“Uds. van a formar lo que Yo conozco como una Novia”.

“Uds. serán parte de Mí. Uds. serán Mi Novia”.

“Mi Vida estará en el cuerpo de Uds. Al igual como un esposo y una esposa son una persona, Uds. y Yo vamos a ser Uno”.

“En ese día Uds. sabrán que Yo estoy en el Padre, el Padre en Mí, y Yo en Uds., y Uds. en Mí”.

Estamos al final del tercer día. Él se ha dado a conocer y está en medio nuestro, dijo: “Mírenme. Soy el mismo. Todo lo que Yo Soy, lo derramé en Cristo. Todo lo que Cristo fue, lo derramé en ustedes. Ahora ustedes y yo somos UNO”.

Él nos prometió que restauraría los años que la langosta comió, el pulgón, y la oruga y el revoltón. Él nos dijo: ustedes son mis predestinados que se encuentran en las raíces del Árbol.

Todo esto no podía acontecer hasta este día. Este es el día, este es el tiempo, y somos Su Árbol Novia restaurado. ¿Por qué este día?

Todos ellos se habían juntado (¡Oh, amén!), al final del tercer día.

Y lo ha hecho posible al cerrar el mundo, al dejarnos en nuestros hogares para que Su Novia pueda reunirse alrededor del mundo y escuchar al tercer día Su Alimento Almacenado.

La Luz del atardecer ha llegado y está madurando el fruto en la copa del Árbol y sacando a Su Novia con las mismas señales, las mismas maravillas y los mismos frutos que tenían al principio. He restaurado dice El Señor.

Queremos estar enganchados a Esa Palabra. No importa lo que diga el mundo, no importa lo que piensen los demás, estamos enyugados a Esta Palabra, Este Mensaje, estas Cintas y nada más importa. Hemos vendido todas nuestras otras perlas, pues hemos encontrado esa gran Perla.

Reunámonos nuevamente este domingo a la 1:00 p. m. (hora de Jeffersonville) para escuchar Un prisionero (63-0717), mientras nos dedicamos a Él y nos rendimos completamente y nos enyugamos a Él con grilletes de amor. Digámosle desde lo más profundo de nuestro corazón:

“‘Donde Tú me guíes, seguiré, Señor’. Seré un prisionero”.

El Hermano Joseph Branham

Filemón 1:1

Servicios relacionados
miércoles, 17 de junio de 2020

Queridos Restaurados:

Cómo saltan nuestros corazones de gozo cuando escuchamos al Padre hablar por medio de Su mensajero manifestado y elegido, y nos dice: “Vosotros sois el fruto de la parte superior del árbol, Mi Novia completamente restaurada".

Al mismo tiempo, el enemigo está furioso, pues también sabe que su tiempo está a la mano; la muerte y la destrucción vienen en camino. Él tiene el mundo boca abajo, mientras nos regocijamos, al ver nuestros nombres escritos en el Libro de la vida del Cordero, sin mancha ni arruga, justificados ante el Padre.

Todavía estamos en un campo de batalla y debemos luchar por cada centímetro del camino. Tenemos muchas pruebas y luchas. Hasta somos malentendidos, perseguidos y recibimos burla por creer CADA PALABRA de las cintas, pues creemos en PRESIONAR “PLAY”. Pero Su Novia se mantiene firme, ¿por qué?

Pero saben, cada vez que el viento sopla sobre un árbol, mece el árbol, y afloja las raíces para que así puedan penetrar más a fondo y se agarre mejor.

Y eso hacen la mofa, la burla, el reírse de un Cristiano. Lo que hace la persecución es que estremece al Cristiano, para hacerlo que ore más, que profundice, se agarre mejor, para que así él pueda soportar la tormenta.

Cuán agradecidos estamos al saber que cuando las tormentas de la vida están soplando y las pruebas y luchas se cruzan en nuestro camino, solo se trata del Padre procurando que nuestras raíces penetren más a fondo. Pues sabemos que Él está mostrándole a Satanás: "Estos son Mis ELEGIDOS y se mantienen firmes".

Estoy ansioso por acompañarlos esta noche mientras lo adoramos a Él en nuestra reunión de oración en casa de los miércoles por la noche.

El Hermano Joseph